Es inevitable. Nos encanta viajar. Disfrutamos con imaginarnos en lugares diferentes, en culturas que nos llaman a gritos, que nos susurran melodías al oído. Esta vez, decidimos ir a Georgia mochila al hombro. Fueron dos semanas muy hermosas de montañas, polifonías, danzas heroicas, autobuses, uvas y caras familiares. El Cáucaso tiene una fuerza especial y esperamos poder volver muy pronto.
Aquí os dejamos al coro georgiano Basiani. Que lo disfrutéis